La decoración del lugar donde se celebra la ceremonia de una boda debe estar en sintonía con el estilo general del evento y resaltar la solemnidad y emotividad del momento. Cada detalle contribuye a crear una atmósfera única y significativa. Algunos elementos clave a considerar son:
Detalles personalizados: Caminos de pétalos, alfombras elegantes o señalizaciones con frases significativas ayudan a reforzar la identidad de los novios y la emotividad del momento.
Iluminación ambiental: El uso de velas, faroles, lámparas colgantes o guirnaldas florales o de luces aporta un ambiente cálido, romántico y encantador.
Arreglos florales: Son esenciales en el altar, las bancas, la falsa pared del altar y la entrada. Pueden ser flores naturales o artificiales, seleccionadas según el presupuesto y el estilo de la boda.
